Durante la presidencia de
Lázaro Cárdenas, el 24 de junio de 1938; ordenó un decreto en el cual se
prohibía la instalación de casinos en México. Debido a que como bien se sabía,
estos lugares eran considerados sitios de perdición, además perjudicaban a la
sociedad mexicana, ya que se pensaba que atraían a las mafias. Aunque en la
actualidad existen personas que aun piensan esto y se oponen a la instalación
de casinos en México.
La implementación de casinos en México es un tema reciente, pero tal vez lo que no se tiene contemplado es que si se mantiene un control sobre esta industria. Bajo los regímenes de la ley y bajo una observación continua y apropiada; entonces estos sitios de juego se pueden convertir en un espacio destinado al entretenimiento.
Viéndolo desde una perspectiva económica, estas salas de juego
atraen un gran grupo de personas locales y hasta turistas, permitiendo que
dicha industria desarrolle más inversión de capital extranjero en nuestro país.
Y debido a que es una industria que brinda servicio y es intensa en recurso
humano, da el surgimiento a nuevos empleos y moviliza la economía de México.
Cuando la revolución mexicana terminó, se nombró Presidente a el
General Obregón y como Secretario de Estado a Elías Calles. Durante la
Presidencia de Álvaro Obregón, Estados Unidos pasaba por una difícil etapa
debido a la ley seca, y la implementación de casinos se volvió una actividad
bastante lucrativa en México, ya la ubicación de las casas de juego en el norte
de la república, atraía al público estadunidense y de otros lugares del mundo,
beneficiando económicamente estas ciudades. y a los dueños de estos centros de
apuestas.
Cuando Plutarco Elías Calles llega a la presidencia, logra incentivar de una mejor manera estos sitios de apuesta. Y se llega a involucrar mucho en el negocio debido a la gran ganancia económica que obtenía de éstos. Sin embargo en 1933 termina el problema de la ley seca en Estados Unidos y la gente deja de viajar con regularidad a México.
Por lo que se decide empezar a instalar casinos en
lugares más céntricos del país con aportación de capital extranjero,
principalmente español. Posteriormente se cambia de presidente en diversas
ocasiones aunque la ideología de apoyar los casinos persiste.
Sin embargo llega a la presidencia el general Lázaro Cárdenas y decide terminar con la influencia de calles y para evitar una sublevación expulsa a Calles del país y exige la renuncia de los miembros del gabinete de la presidencia anterior que lo apoyaban, de esta manera para resaltar que su gobierno tiene una visión diferente y evitar problemas de oposición con personas que cuentan con algún tipo de influencia, decide interponerse en sus intereses económicos por lo que decide prohibir las casas de apuesta de manera que a partir de 1938 estos centros se consideran suprimidos ya que son considerados lugares de distracción y explotación, esto lo hace con el propósito de transformar su política y hacer cambios significativos para ganar la confianza y apoyo de los ciudadanos.
